Después de siete partidos, el Decano volvió a reencontrarse con la victoria. Fue ayer como local ante Central Norte de Salta por 1 a 0, en el juego de ida de la ronda final del Torneo Argentino B. Daniel Avalos, la figura, hizo la diferencia.
Ganó y eso ya es mucho pedir para estos tiempos en los que la preocupación por no poder hacerlo, terminó de explotar hace poco en todo lo que se sabe sucedió cuando hubo que enfrentarse con Chaco For Ever en un partido inconcluso, que dejó una tremenda grieta económica y puso al desnudo un manejo de la dirigencia con un sector de la hinchada que ayer, en menor cantidad, se acordó en todo momento de los que están al frente del club.
En vísperas de cumplir dos meses sin una alegría -la última fue el 7 de marzo frente a Guaraní Antonio Franco al que le ganó 1 a 0-, Patria se pudo al fin sacar la espina de terminar un compromiso con una leve sonrisa en el rostro que en cierto modo lo ayuda para esperar con algo más de tranquilidad la revancha frente a Central Norte, el mismo equipo salteño que otra vez debió morderse de bronca como ya había sucedido en el Apertura aunque todavía, se sabe, tiene un crédito que lo tratará de hacer valer.
Por lo pronto, el que tomó distancia en este mano a mano por un lugar al pentagonal final fue el Decano, que tuvo en Daniel Avalos a su mejor jugador, que lo empezó a confirmar con una avivada con todas las de la ley en el amanecer del partido para marcar la diferencia que pudo haber sido más pero fue suficiente para empezar a dejar atrás a un rival que recién comenzó a inquietar instantes antes del descanso y se acentuó con el comienzo de la etapa complementaria.
Poco más de 5 minutos le valieron a Avalos para lograr precisamente el gol que le dio al equipo formoseño este esperado triunfo después de ir a buscar una pelota que muchos otros en la misma situación la dejarían pasar. El Chino no se quedó cuando la redonda cayó en la puerta del área salteña donde fue a buscar el arquero Mariano Maino, pero ante su duda el delantero la punteó y después la mandó al fondo del arco con un toque suave pese a todo el reclamo de Central Norte que entendió que hubo infracción.
Nada hizo temblar el arco de Hernán Panero salvo cuando Juan Zerrizuela llegó por el primer palo a un centro desde la izquierda que pasó cerca en una historia que, como se mencionó, se repitió más a menudo en la parte final donde hasta Néstor Palmerola se animó y le dio al arco frente a una floja tarde de David Bareiro que no gravitó.
Ahora habrá que prepararse para la revancha a jugarse el domingo en La Linda. Hasta allí habrá que ir con algunos ajustes, esos que faltaron en la última línea cuando Central Norte apuró y entonces Panero salió a poner el pecho. Al menos esta vez, como se dijo, se pudo ganar y eso es una buena señal.
fuente: diario la mañana
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